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septiembre 2016 | ||||||
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Los ríos constituyen, sin duda, el elemento que aporta mayor identidad a la comarca benaventana, condicionando no sólo aspectos naturales sino también económicos, como es la destacada vocación agraria del territorio. La Comarca, de 1.417 Km2 de extensión, se subdivide en cinco valles de morfología suave, excavados por los principales cursos de agua que la recorren: río Eria (Valle del Eria), río Esla (Valle del Esla), río Órbigo (Valle del Órbigo), río Tera (Valle del Tera), río Castrón (Valle de Valverde) y arroyo de la Almucera (Valle de Vidriales).
La población supera por poco las 40.000 personas, la mitad de las cuales residen en Benavente, y viene sufriendo un marcado y continuo declive durante las últimas décadas. Desde un punto de vista económico la zona presenta una fuerte especialización en la actividad agropecuaria. El porcentaje de población activa dedicada a la agricultura y a la ganadería supera el 40%, mientras que los sectores secundario y terciario se mantienen en cifras que superan levemente el 25% del total.
La industria es escasa, y se encuentra concentrada en torno al municipio de Benavente, cabecera de la comarca. El comercio es de tipo minorista, dirigido casi exclusivamente a cubrir las necesidades de la población local. La actividad turística es muy baja, aunque últimamente se tratan de potenciar ciertos recursos endógenos en este sentido, como es el caso la Ruta Arqueológica que aprovecha la existencia de interesantes yacimientos megalíticos, astures y romanos.